Noticias de las Fraternidades 38

FRATERNIDAD DE ROQUETAS DE MAR (ESPAÑA)

(Juan Francisco, Juan, Andrés)

Diario de Andrés

 

Os redacto estas líneas desde la playa, aprovechando el tiempo maravilloso que tenemos hasta ahora, a mediados de octubre.  El agua del mar, muy tranquila (como “una balsa de aceite”) y clara, sigue agradable para bañarse. Viene bien para el cuerpo y los huesos y lo aprovecho en estos días de ayuno. El apartamento de un amigo donde me alojo durante esta semana, da a la misma orilla del mar.

Desde la terraza, cada mañana puedo disfrutar del amanecer mirando el mar con Cabo de Gata como telón de fondo. Ver la luz del sol que surge del mar en una paleta de tonos tan diversos, violeta oscuro, amarillo lechoso, anaranjado, rojo hasta que el mismo sol rasgue la oscuridad de la noche, es un espectáculo cada día único. Es un buen momento para empezar el día, rezando uno de los salmos de esperanza y de confianza como el salmo 130. En este tiempo de ayuno los salmos son mis compañeros y mi “pan de cada día” en la meditación y la oración.

El otro día antes de celebrar la misa en la parroquia, se me acerca una señora que tenía un pequeño papel doblado en la mano. No la conocía, parecía de edad media, y parecía humilde. Y me pregunta: “Padre, tengo que hacer una petición especial a la Virgen. - ¿Cuál de la vírgenes de la parroquia es la mejor ? » enseñándome el pequeño papel que tenía en la mano. Me quedé un poco sorprendido.

Para entender mejor el asunto, hay que decir que la parroquia acoge a cuatro imágenes de la Virgen, bajo distintas advocaciones: Virgen del Mar, Virgen de los Vientos, Virgen del Carmen y la Inmaculada, a las que la gente fácilmente suele dirigir las intercesiones, poniendo debajo de las estatuas un pequeño papel con su petición, papel que aparenta asegurar la estabilidad de la imagen.

Después de un momento de vacilación para recapacitar le contesté: “A la que le parezca que su corazón le esté más cercano, porque todas son imágenes de la misma Madre de Jesús y nuestra madre”.

Es verdad que la diversidad de los “apelativos” e “imágenes” de la Virgen en estas tierras como en todas partes en España, es impresionante. Es, pienso, en cierto modo, una  manera de apropiársela y de hacerla cercana. Y la petición tan sencilla y confiada a la vez,  de esta mujer, me hacía pensar en la manera que la gente se acercaba a Jesús con naturalidad, llevándole sus preocupaciones y nada más, pero con una esperanza y confianza profunda de que, al ponerse en sus manos, El podía ayudarles.

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Ayer tres pateras con inmigrantes llegaron cerca de Almería desde el norte de África. Una con tres mujeres y dos niños a bordo, iba a la deriva desde hacía varios días y se salvaron de milagro. Con los controles marítimos más rigurosos y numerosos, las rutas se hacen cada vez más arriesgadas para evitar las zonas controladas. Pero sigue habiendo quienes  intentan, a pesar de todo, este viaje sin regreso, arriesgando su vida. Las estimaciones de pobres que se ahogaron nos dejan perplejos... Sin embargo no responden a la verdadera cifra de los desafortunados que se hundieron en el fondo del mar.

Con la grave crisis actual, la situación de estos inmigrantes se hace cada vez más precaria. Lo que antes permitía, con tiempo y  paciencia, adquirir una cierta integración - conseguir papeles de residencia, un trabajo y después irse a otro lugar con la esperanza de encontrar un trabajo y una situación mejor - ahora se transforma cada vez más en un camino estrecho de marginación y finalmente en un callejón sin salida. Encontrar trabajo, por muy precario que sea, regularizar su residencia… ya son objetivos casi imposibles de conseguir.

Muchos sobreviven con poco y gracias a una solidaridad cada vez más difícil por falta de recursos. Algunos, para conseguir algo, dan la vuelta por la mañana y por la tarde por los contenedores de basuras, aprovechando todo lo que puede ser útil: chatarra, ropa, comida… Así uno que pasaba cada día antes con su bicicleta, pasa ahora con una carreta de fabricación artesanal detrás de su bicicleta y seguramente que se ha  asociado para  su negocio con un compañero, porque él pasa ahora por la mañana  y el otro da la vuelta por la tarde. Pero muchos de ellos se desesperan ante esta situación actual tan ajena a lo que habían  soñado… Así el número de los que iban a clases de español por la tarde ha menguado mucho, por falta de motivación y cada vez hay más que acuden al centro de salud mental por depresión grave de diversos tipos.

¿Qué quedará de los pocos programas de ayuda ya recortados estos dos últimos años después de las próximas elecciones que nos traerán un plan todavía más draconiano de rigor y de recortes en las ayudas ? ¡Ya no son los únicos que sufren así de una crisis, que lleva muchas familias alrededor de nosotros, a una vida cotidiana precaria!

La celebración de las Bodas de Plata de mi ordenación sacerdotal reunió en la parroquia a un buen grupo de amigos y feligreses que me arroparon con su cariño y su presencia en ese día. No me lo esperaba así. Al final de la celebración de acción de gracias, tuvieron la atención y la delicadeza de regalarme un crucifijo que es una pequeña joya con una placa conmemorativa. Agradeciéndoles les expresé mi alegría y mi satisfacción, diciendo que “las placas conmemorativas me olían siempre a cementerio… “. Gracias a Dios, conociéndome, entendieron en broma. Lo que más me sorprendió fue el comentario que me hizo un amigo de siempre en la sacristía: “Queríamos ofrecerte algo importante que te dure  toda la vida y es por eso que hemos pensado en  regalarte un crucifijo”. Al principio estas palabras me sorprendieron un poco, pero después, pensándolo bien, me dije a mi mismo: "Puede que sea una invitación para vivir las realidades de la vida". Estaba pensando en el momento en que Jesús, ya condenado a muerte, subiendo hacia el monte Calvario, lleva a cuestas ese madero grueso en el que lo iban a a colgar. Y es justamente en ese momento que Simón de Cyrene (Lc 23, 26-27), volviendo del trabajo se encuentra en el mal momento y en el mal sitio y le piden que lleve el madero de Jesús,  siguiéndole a Él.

Alrededor de nosotros tanta gente lleva así la cruz siguiendo a Jesús a través de los problemas de su vida y las dificultades que tantas veces parecen sin solución. Muchas son las  personas y los vecinos que se acercan para comentarnos y compartirnos este peso demasiado duro de sus vidas. Me gustaría tener la posibilidad de cambiar la realidad y hacer milagros, pero no es así… Jesús me invita sencillamente a estar disponible, como Simón de Cyrene, para llevar su cruz siguiéndole. ¿No es ese el camino de la redención que se abre así delante de nosotros en este misterio de pasión, muerte y resurrección? No hay nada nuevo, pero es el comentario que me hacía  a  mí mismo con insistencia en estos días, pensando en los comentarios de ese amigo.