La vida de nuestras fraternidades está fondada sobre tres pilares:
Edifican su vida religiosa y su misión en torno a la comunión fraterna, el compartir la vida de los pobres y la oración.
(Constituciones 1,1)
Hacia Dios
Reunidos en su nombre
Cercanos a la gente
Se trata de una vida animada:
por un espíritu contemplativo
por el deseo de vivir en la espera de Dios
y recibirlo cuando llama a la puerta.
y también por un espíritu apostólico,
por el deseo de compartir la Buena Nueva de Jesús con los pobres que llaman a la puerta.